Virulencia.


Si se tiene, se muere:
pensamiento barato.
Imágenes que asustan en las esquinas filosas
o en los pasillos-pesadilla.
Manchas amarillas
en las tardes pantanosas,
reclamos que nacen a gritos
y golpes indignados.
En la imaginación tímida
arteramente ahogados.
En el silencio turbio de tu incertidumbre.
Tenebroso Septiembre,
primavera de monstruos.
Criaturas horrendas que tienen tus rostros
y yacen en distintas poses mortuorias.
Todas posibles destinos
de peligrosas poses amatorias.